Hola!
Mi nombre es Silvana, soy mamá de un principito llamado Tomás. Si tuviera que definirme, diría que soy una persona que buscó durante muchos años, cual era su misión, su propósito, es decir, para que estaba en esta vida, que era lo que había venido a ser y hacer.
Al terminar el secundario, no tenía ni idea de qué era lo que quería estudiar, y empecé una carrera que abandoné a los pocos meses. Luego opté por cursar el Profesorado de Historia, porque me gustaba estudiar y leer, pero tampoco tenía idea de si eso era lo que realmente quería.
Me recibí de Profesora, pero al poco tiempo, sentí que eso tampoco era lo que quería hacer, y seguí buscando.
No sabía bien que buscar ni por donde empezar, pero sabía que había algo para mí, sólo tenía que descubrirlo.
Seguí estudiando Recursos Humanos, después Administración de Empresas, y una cantidad de cursos que fueron apareciendo en mi camino. Trabajé en varias empresas, en roles administrativos, pero siempre mirando el reloj, como queriendo que mi jornada laboral terminara.
Si bien el trabajo me permitió viajar, comprarme mi primer auto, hacerme mi casa, nada de esto suplía ese vació que sentía, esa insatisfacción constante. Pero a pesar de esto tenía la certeza de que había algo más para mí, algo que se iba a convertir en mi propósito de vida. Nunca me rendí, siempre busqué y busqué.
Hasta que llegó el Coaching a mi vida, esta disciplina que hace que las personas expandan su potencial para que logren sus objetivos, sus sueños, eligiendo ser su mejor versión. Me dije «esto es lo que quiero para mí, para después poder ayudar a otros». Siempre sentí la vocación de servicio, muy adentro mío.
Realicé la especialidad en Coaching Vocacional, para poder ayudar a los jóvenes y a las personas en general, a conectar con sus talentos, sus habilidades y que gracias a un proceso de coaching vocacional descubran su verdadera vocación, su llamado, su pasión, para poder hacer de ello una profesión.
Hace 20 años hubiera necesitado un coach que me acompañara en un proceso de orientación vocacional, pero no lo tuve.
Hoy te ofrezco ser tu coach vocacional, para acompañarte en este maravilloso proceso, no sólo para que descubras que carrera seguir, sino para que diseñes tu futuro, eligiendo ser el protagonista de tu vida.